Por el año 1979, cuando yo tenía unos 5 años y mi hermana aún no había nacido, nuestro entorno social y familiar que ya era casi inexistente, comenzaba ya, su declive. Todo estaba premeditado en nuestras vidas, todo estaba pensado y calculado, como si mis hermanos y yo fuésemos simples marionetas de trapo. Pronto dejamos de ser marionetas, entre sus estremecedores zarpazos, sus atormentadoras palabras, su mirada vacía, pero perversa y siniestra; cargada de rencor, odio y frustración, destrozó los pequeños cuerpos de esos muñecos, con los despojos que quedaron, se construyo Ella  “LA GRAN PUTA”  su propia vida.

Aunque, se olvido de fulminar, los endebles hilos que nos unían, nunca pensó que pudieran mantenerse unidos, desde toda la maldad que dirigía diariamente contra sus propios hijos, era de suponer que esos hilos se fragmentarían, se separarían, se disolverían en el tiempo. Se equivoco, y por tanto no temió exterminar algo, que un ser tan perverso no puede imaginar que exista, la unión entre cuatro hermanos aterrados, por el mismo monstruo que era su propia Madre, ya que al que suponían el monstruo principal,  creyeron tenerlo siempre de frente, y no sabían, que el verdadero monstruo se escondía, detrás de otro monstruo…

Así comenzó Ella, su gran “Obra Maestra”, delimitando y acotando un perímetro, para proceder, a ir encajando en su interior, los pedazos como trozos de un gran puzle. Cuando estuviera terminado, cualquier persona podría admirarlo, aunque sólo podría ver el aspecto externo, evidentemente; jamás nadie podría imaginar con que material había fijado las piezas de ese puzle, para que no se movieran nunca jamás, del lugar que Ella había elegido para cada una de ellas. Piezas fabricadas con retazos de nuestras vidas, de nuestros sentimientos, de nuestras emociones, del dolor provocado en nuestros cuerpos de niñas, de nuestras ilusiones, de nuestro futuro que se quedó Ella… para disfrutarlo en sus momentos más íntimos. Sus trofeos

Las piezas del puzle se están moviendo del lugar que le habían asignado. Ahora van a ocupar su lugar…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *