Todo se vuelve oscuro, tremendamente oscuro. De repente desaparece todo el dolor, que se mezcla entre esa oscuridad, que lo absorbe todo. Un único dolor elimina a todos los demás, es reconfortante esa sensación. Mientras la sangre empieza a brotar, nada más existe; Un tiempo de paz y tranquilidad se expande a tu alrededor, mientras ella hace acto de presencia, y se va acumulando en la superficie, pues cuanto más intenso es su color, más profundas son las sensaciones que arranca, y un nuevo mundo se hace real, mientras el viejo desaparece, o simplemente se adormece.

En cuanto la sangre deja de correr, la oscura realidad vuelve a aparecer, y todo pierde su sentido.

Y el recuerdo de las palabras de quién te miente, mientras espera que esa realidad cambie de un momento a otro emerge a la superficie de la consciencia.

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