Aunque mi cuerpo ha intentado a lo largo de toda mi existencia, procurar que no olvidara ni un solo detalle, de cada una de las experiencias vividas en el interior de esa morgue, que un buen día la naturaleza decidió asignarme como familia en propiedad, de uso exclusivo para ellos.
Ha sido mi mente la que nunca ha dado su consentimiento expreso, ha sido esa poderosa materia, la que ha mantenido el control sobre su mundo interior, muy posiblemente influenciada por Ella, siempre cerca de mí vida.
Diecisiete años, ha necesitado tanto mi cuerpo, como mi mente, para concederse mutuamente permiso y así poder acceder a lo que un día quedó sepultado y bloqueado. Diecisiete años han tenido que transcurrir, desde que mi hermana hiciera público en el entorno familiar, los actos de abusos sexuales hacia su persona.
Diecisiete años, buscando respuestas que me hicieran comprender la frialdad e indiferencia de los que un día fueron parte de mi familia; atormentada día y noche por esa falta de empatía, ya no, hacia mi hermana, sino simplemente hacia otro ser humano a pesar de ser hija para algunos y hermana para otros.
Buscando respuestas sobre los actos de seres humanos, actos de mis hermanos, actos de mi madre. Buscando un sentido a la ausencia de respuestas por su parte.
Buscando un por qué…
Por qué mi madre siempre nos habló mal de nuestro padre, pero en cambio Ella lo quería y lo amaba con locura. Por qué nos decía que era un alcohólico y que la maltrató a lo largo de toda su vida matrimonial. Que Ella siempre aguantó por sus hijos. Eso dijo muchos años después, como excusa creíble solo para Ella.
Por qué mi familia no ha tenido nunca visitas al hogar, de ningún tipo. A mis abuelos les prohibieron ir a nuestra casa, y mis tíos como mucho sólo iban a comer, pero nada más. Acceso restringido a cualquier persona.
Por qué decide Ella un buen día cortar los lazos de consanguinidad con su único hermano, sin dar más explicaciones, que culpar a su cuñada de envidiosa y avariciosa, cuando eso nunca fue así.
Por qué mi madre siempre fingía estar enferma y padecer dolencias de todo tipo. Afecciones que si te separas de Ella, puedes ver con claridad que son mentira, que solo forman parte de su control y manipulación, para hacer que te preocupes por Ella y no puedas pensar ni un segundo en ti misma.
Por qué mi madre nunca quiso que mi hermana y yo compartiéramos tiempo juntas, después de su confesión sobre los abusos sexuales.
Por qué un buen día, tras pedir explicaciones mi madre me dijo: -«Tú eres tan puta como tú hermana» en presencia de mis hermanos.
Por qué mi madre podía dormir tranquila y plácidamente, mientras yo solo podía pensar en la agonía y el sufrimiento de mi hermana. Por qué yo nunca he podido dormir.
Por qué mi madre era capaz de humillarme delante de cualquier persona con tanta habilidad que los demás no se percataran de nada.
Por qué mi madre ante mi insistencia, ante mis dudas, de que no creía que Ella nunca supiera lo que le pasó a mi hermana, culpó a mi abuelo ya fallecido. Por qué me dijo que la culpa de que su vida hubiera sido tan desgraciada era de mi abuelo, que la obligó a casarse con su marido. Cuando mi abuelo a mí me dijo personalmente en más de una ocasión, que fue Ella la que eligió a su marido.
Por qué mi madre siempre culpa a los demás, a personas que no pueden ya defenderse por estar fuera de nuestras vidas de una forma u otra.
Por qué mi madre cuando estabas con Ella, te hablaba mal de tus otros hermanos, los juzgaba negativamente y los catalogaba como objetos, y luego cuando estaba con ellos hacia lo mismo contigo. Tú hermana no esta bien…
Por qué mi hermana y yo sufrimos dolencias similares, entre ellas dolores de cabeza que llegan a ser insoportables. Psicosomatizaciones de todo tipo. Y por qué mis otros hermanos, no sufren nada de esto.
Por qué mi madre cuando se quedó sin respuestas que ofrecerme, me dijo: -Tú eres una loca mentirosa, y estas así porque nunca nadie te ha creído ni te van a creer.
Por qué mi madre un día me dijo: -Algún día te darás cuenta de que tú vives en tu mundo, y necesitarás buscarme. Quizás porque siempre ha ejercido ese poderoso control sobre mi, porque siempre me ha mantenido aisladas del mundo precisamente, para que solo pueda sentir que la necesito a Ella. Porque Ella siempre ha procurado que yo nunca tuviera donde poder ir.
Por qué una madre que se «supone» quiere a su hija (porque así lo afirma Ella), nunca ha hecho nada por acercarse a mí, por escuchar mi dolor, mi agonía, mi sufrimiento aunque yo simplemente fuese una hija que ha perdido por completo la cordura, y el rumbo de su vida, aunque yo solo fuese el equivalente a una loca.
Por qué mi madre ante esta situación decide darme la espalda, buscar un nuevo hombre con quien vivir, e invitarlo a convivir con Ella, bajo su mismo techo.
Por qué mi madre que sabe de la existencia de ésta página web desde hace dos años, porque yo misma se lo comunique mediante correo ordinario. No ha emprendido acción legal alguna hasta el momento. Porque si decide hacerlo como mínimo tendría que explicar, qué hizo con el informe que emitió un centro hospitalario, sobre el estado de salud de su hija menor de edad, en el que se hablaba de abusos sexuales a modo de juego. Porque ahora sí tengo un lugar en el que poder vivir. Vivo aquí, entre mis palabras que solo son mías, y a las que no puede acceder para acallar. Éste es mi verdadero hogar, mi paz, mi libertad. YO
Por qué una madre es capaz de comportarse como lo hace Ella.
Quizás porque podría ser verdad toda esta historia y no encuentra mentiras lo suficientemente elaboradas como para desacreditarme. Ya no puede acceder a mi.