-¿Se puede otorgar algún tipo de perdón, a individuas que a lo largo de su miserable vida, no han mostrado el menor atisbo de arrepentimiento, con respecto a sus actos? Partiendo de que Ella misma es una deformación libidinosa, carente por tanto de emociones empáticas, es una cuestión difícil de tratar.

-¿Qué tipo de perdón se le podría ofrecer a una madre, que disfruta sintiendo el dolor extremo de otra persona? El de su propia hija.

-¿Quién podría hoy, arrebatarle esa sensación tan poderosa que da el placer sexual? Obtenido a través de esos medios, tan placenteros simplemente por el hecho de ser, Ella capaz de mantenerlo en el punto más alto, tanto tiempo, como seas capaz de soportar, el dolor más atroz.

-¿Quién sería capaz de pedirle hoy, explicaciones sobre esos recuerdos, que tan celosamente guarda exclusivamente para Ella? Para recuperarlos y disfrutar de todos ellos en sus momentos más íntimos. Porque algo así nunca se puede olvidar, es más, Ella vive gracias a ellos. Cada vez que los revive en su mente, los hace reales.

-¿Qué perdón se le podría ofrecer desde el otro lado? Si para soportar tanto sufrimiento, tenías que abandonar  tú propio cuerpo, dejándolo totalmente indefenso ante su presencia.

-Perdonar quizás sea fácil, olvidar jamás sería posible. Tú cuerpo te recuerda cada día, a través del dolor que no lo hagas. Tú mente transcribe todo lo que el le dice… y ella entiende, que aquí no existe PERDÓN alguno, que tan solo es una palabra vacía de contenido, sin significado, sin memoria, sin sentido, sin forma, sin historia, sin nada que pueda darle algún valor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *