Mª Antonieta se había creído la ama y señora no solo de su mundo, también del mundo de sus engendros; engendros, porque fue capaz de procrear y mantener su estirpe. – Igual lo que realmente deseaba, era traspasar su vasto conocimiento en el arte de la maldad.

Ha sido y es, más que capaz de infringir todo tipo de dolores, sufrimiento y  crueldad a través de infinitos actos personales, propios y únicos, creados por y para ella.  PUTA maestra del sadismo más atroz; aunque eso sí, muy parca en el arte filosófico, llegando a rozar, por no decir que alcanza un alto nivel de incultura. -Esto no es un insulto, es constatar otra parte de la realidad; porque no ha necesitado saber leer y escribir con soltura, para dar rienda suelta a ese maremágnum de crueldad que vive dentro de ELLA, y para el que ni ella misma tiene palabras. -En otra época, y en otra sociedad, esto habría sido considerado incluso un delito, pero aquí y ahora simplemente es una historia, encerrada dentro de otra.

Egocéntrica, narcisista, ególatra, teatrera, manipuladora, mentirosa, xenófoba, misántropa con un ligero toque de misoginia, y PEDÓFILA, se me olvida uno de los principales calificativos, que podría adjudicársele a simple vista, cuando la ves caminando tan sonriente por cualquier calle.

Y es que para poder llegar a dominar la mente de otra persona, se necesita mucho talento, incluso un poder sobrenatural, que doblegue a la persona elegida, siempre la que aparente ser la más débil, esa condición es imprescindible y ha de tenerse muy presente, también debe ser un ser inferior, muy inferior; así tienes garantizado que TÚ serás la dominatrix, culminando tu reinado en el momento que seas capaz de beberte, la sangre de la vida, que has elegido para obtener tu propio placer. Únicamente para ELLA.

-Quién podría imaginar que una persona así, vive tan cerca de nosotros, de nuestros pequeños hijos, de nuestros nietos, de los hijos de nuestros mejores amigos. Por eso los abusos sexuales no se descubren fácilmente, porque quienes los llevan a cabo, viven con, y entre nosotros, incluso forman parte de nuestra propia familia.

Alguien se ha planteado alguna vez, que cuando un niño corre inocentemente en un parque, jugando con otros niños, pueden estar siendo observados por alguien, que en su mente ya tiene deseos hacia esos pequeños…

Porque existir existen: existen los niños, existen los parques, y existen muchos observadores y observadoras.

EXISTEN aunque no los veamos

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