La Venganza. Alguien podría llegar a pensar que se impregna de la ausencia absoluta y rotunda, de la negación de cualquier tipo de perdón; transcendental y efímero.

Otros podrían llegar a plantearse que la Venganza, no conoce justicia de ningún tipo. Que no tiene cabida en la sociedad, que prescinde de principios morales básico de la especie humana, y por tanto incapaz de llegar ante ningún tribunal, ningún Juez podría ejecutar sentencia alguna, ante un acto de Venganza que realmente no existe.

Desde otra perspectiva, la Venganza podría llegar a relacionarse con la intimidad del conocimiento. Desde la razón, la visión se amplía, obteniendo una panorámica de de la realidad. De la verdad que será vengada.

Y es que la Venganza no sirve para nada, cuando no hay nada que restituir, cuando nunca podrás recuperar, lo que nunca te dejaron tener. A lo largo del proceso evolutivo del ser humano, éste pierde cosas, algunas de ellas podrá llegar a recuperarlas accediendo a su memoria, pero lo que jamás podrá rescatar del reducto de su memoria, será lo que nunca sucedió en su vida. Porque no existió.

Si Ella se encargo de destruir toda una infancia, no podrás encontrar nada de ella, por más que busques.

Para aquellas individuas capaces de llevar a cabo tales actos, no existe Venganza que le haga justicia. Es insustancial la búsqueda de Venganza.

En cambio, compartir el conocimiento de cada uno de sus actos, es honrar la verdad.

¡Espero que estés totalmente de acuerdo conmigo. Zorra!

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