La zona de confort de una individua sádica y maltratadora, podría ser cualquier espacio seleccionado por Ella misma, para recrear una serie de comportamientos que de ser desarrollados fuera de ese perímetro de seguridad, podría resultar arriesgado e incluso peligroso para su seguridad, y quizás aún más importante, para el aparente equilibrio de su bienestar social y emocional. Elegir esta forma de vida, significa adaptarse a unas mínimas normas de convivencia; implica continuar con el desarrollo de una existencia dentro de unos límites, acotados por las personas que previamente Ella ha seleccionado cuidadosamente, para proteger el desarrollo de su propia intimidad; justo lo que pretende mantener alejado de las miradas, que desde el extrarradio se dirigen a su posición actual.

Seleccionar y catalogar a las personas que van a formar parte de su nuevo y particular mundo, no es lo único que a Ella le reporta salubres condiciones mentales; a Ella toda esa parafernalia se le queda corta, Ella necesita mucho más. Necesita poder ver y palpar lo que Ella es verdaderamente. Vivir de cara a una galería externa produce mucho desgaste, por tanto necesita encontrar refugio en sus recuerdos, todo eso que Ella guarda a su alcance para poder revivir la clase de persona que es.

Su retrato de bodas.

Esa imagen es lo más parecido a poseer un talismán; posiblemente al que más aprecio le tenga y al que más valor le conceda, por su poderoso simbolismo.

Su retrato de bodas que siempre va con Ella, lo conservó en un lugar privilegiado después de que mi hermana pequeña le confesara lo que podía recordar de lo que su marido le hizo; hablamos de abusos sexuales a un nivel brutal. Pues después del relato de su hija menor, Ella colocó esa imagen fruto de su amor, en la pared que había frente al cabecero de su cama. Hay que destacar que si nos remontamos en el tiempo, esa foto estaba colocada hace tres años (2014) en la casa de mi abuelo, porque la casa en la que nacimos nosotros, ya no guarda nada material de Ella.

Actualmente es posible que la tenga aún más cerca de Ella, en ése lugar donde guarda Ella sus reliquias más preciadas. Pues fue a partir del 11 de julio de 2014, cuando le notifiqué personalmente que estaba recuperando mis recuerdos; y por tanto que era consciente de lo que significaba cada uno de ellos, y por tanto igualmente sabía que era Ella la principal causante de los mismos; cuando Ella se apresuró a agenciarse un nuevo marido.

Entiendo pues, que ésa foto que almacena tanto significado para Ella, esté ahora quitada de la pared, pero no destruida. Estoy segura que cada vez que su nuevo marido sale por la puerta, Ella rescata su vida del fondo de ese lugar, en el que la tiene sepultada con tanto recelo. Sé que la mira con añoranza, pues nadie podrá ofrecerle jamás lo que esa imagen le sigue dando. Sé que la tiene,porque siempre la ha tenido.

También sé, que la zona de confort no es infranqueable, así que … ¡Felices Fiestas!

 

 

 

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